jueves, noviembre 09, 2006

futuro nebuloso

como si de nada le hubieran servido los bofetones del tiempo y la gente, J siguió, años y años, dirigiendo su vida hacia su proyecto utópico. hubo ocasiones en que llegó notar las luces al fondo, augurio de un resultado próximo. pero siempre volvía a la oscuridad. una y otra vez. su estrella no abandonaba el cielo, y él hablaba con ella todas las noches: le prometía felicidad, algún día. él supo esperar. más tiempo del exigible. esperó, un poco más. cada vez se hundió más. la palabra felicidad estuvo presente en la parte anterior de su cavidad craneal, bien pegada a la pared interior, entre cráneo y cerebro, sin atreverse a atravesar la masa gris y proyectarse por sus retinas, como en un cine... y demostrar a todos que fue feliz.

No hay comentarios: