lunes, noviembre 16, 2009
ía
ella vestía:
sus piedritas en la oreja,
y valiente sonreía.
Me miraba ella
con su flor en la cabeza,
y sus hombros plateados
hablaron al sol.
Me conocía ella,
como nadie me conocía,
me miraba y se desvestía,
me abrazaba, yo reía.
La ciudad nos veía,
y se apagaba, ya dormía,
me encendía yo,
y ella, ella me mecía.
domingo, octubre 25, 2009
titanic
en barcos sin escotillas,
entre Holas,
se saludan los pasajeros, cínicos, impávidos,
orgullosos de sus pasajes de primera clase,
inconscientes del frío inmisericorde del agua.
viernes, septiembre 04, 2009
lunes, agosto 31, 2009
Pasando el rato
Pienso muchas cosas, pienso en como son, en como van a ser,
me las imagino y la siento, las huelo, las toco...
me las guardo y a veces, las intento dibujar
son escenas veladas de un blanco tenue
con esa sensación de trazo sobre papel
tienen un volumen sencillo y claro
a la par que irregular
un .
balón.
rojo.
bota bota bo ta
que y y ... ... hasta quedarse quieto.
sábado, agosto 08, 2009
Busco...
un pensamiento en una olla
busco un retazo en el telar
una respuesta , una persona...
busco una meta, un objetivo
busco sin hallar,
busco sin pensar
busco en el fondo del mar, todas las cosas que se esconden
aquellas que no quieren salir, ni ser buscadas
busco una canción que explique lo que pienso
busco una música que me ilumine el corazón
busco una manera de hacer cosas imposibles
busco un mapa de respuestas
un caricia en el viento
una sonrisa en la ropa
que arrugada espera inerte en el suelo
busco un sentimiento escondido
pétalos espontáneos
corrientes en las cortinas
brisas escondidas en tus pies
busco un espejo suave
donde vernos y sentirnos a iguales
donde cruzar fronteras en el subsconciente
donde encontrarte en mi mente
busco una aguja en un pajar
de las que hilan fino
una aguja que una
mis pensamientos descosidos
busco las llaves de las mentes preclaras
que me digan lo que siento
que me digan a que se debe este anhelo
sin nombre, lugar o destino
busco un sentido
busco algo que tengo y que no encuentro
busco ese agujero que siento
y que está en ningun lugar
deseo cosas que no deseo
busco cosas que están
quiero aquello que no puedo
puedo aquello de lo que huyo
echaré a correr, lejos, donde no duelan los pensamientos
donde se deshagan las sensaciones
donde no me busque, donde no me encuentre
donde ser no signifique ser
donde la causa no tenga efecto
echaré a correr sin mis pies
echaré a correr, dejándome lejos, lejos, lejos...
porque aquí me duelen cosas que no tengo
porque aquí, todo está, todo siente, todo suena, todo se lo lleva el viento
aquí se enzarzan en zafias discusiones mis pensamientos
aquí mi yo no se da cuenta de lo que tengo
busco salir de mí
busco pero no me encuentro
me molesto, me estorbo
me piso, me pierdo...
lunes, diciembre 22, 2008
fumando espero
miércoles, julio 23, 2008
# rEfeREnCiAs #
Cuando despertó, yo todavía estaba allí. Monterroso me habló varias veces de la escena. Después, se marchó, aunque siempre estará allí, con mi canción para Maga. Julio, Jules, Cortázar, como lo llaman quienes no lo conocen. Tantos años en París, tu país; tanto descoyuntar gauloises pensando en volver a Montevideo, cruzar La Plata y charlar en Pueyrredón con Jorge Luís. José Arcadio y el Coronel, el primero jodido y el segundo jorobado y mejor educado, por el calor y la lluvia alternados religiosamente durante años (y los mosquitos), se recogen ritualmente en la casa de Ludwig al caer la tarde, todas las tardes, ritualmente, y beben vasos de agua. De la estepa y el centeno, Carver se ocupa; él nunca parará de beber y siempre dice que no tiene ganas de vivir; mientras, Gabo, en tránsito permanente, acepta que se le acabó la inspiración.
Descansen todos en paz.
domingo, diciembre 30, 2007
epílogo-aprensión
lleva todas la vacaciones como ausente. una semana-y-media sin expresar dolor ni alegría, motivaciones ni desalientos. se levanta cada mañana, desayuna y se asea, es uno de los cánones sociales que debe respetar. hasta ahí, todo normal. desde ahí, todo monótono. pasar el día esperando a que algo suceda, a que algo venga en su busca, a que una gran idea se deslice bajo su cráneo y lo mantenga ocupado un par de horas. absorto, ése es el calificativo. no todos los días le ocurre algo, es más, la mayoría de los días se dedica a esperar. espera 24 horas cada día, con todos sus minutos y sus segundos, largos, largos y aburridos. la vida de una persona hábil y capaz desde un asiento improvisado cada día... cada uno de esos días que se dedica a vivir sin planificación previa, en espera de una sorpresa que lo será sin sujeción a criterio alguno... persona que se deja vivir, que se deja sentir, que encuentra.
fluye.
sorel en navidad.
viernes, septiembre 14, 2007
viernes, julio 20, 2007
philum
viernes, julio 06, 2007
Land Rover Group
Hace mucho tiempo que ni siquiera entro.
Y ahora que lo hago, tengo la sensación de estar andando por un lugar parecido a estas ciudades de arquitectura soviética que fueron desalojadas en medio minuto ya fuera por la explosión de algún reactor nuclear o la construcción de quién sabe qué embalse. Es como recorrer los edificios abandonados y encontarte con que el libro de recetas está abierto por el capítulo de cómo hacer la ensaladilla rusa.
Entro y remuevo las ruinas.
Entro, y me agacho, y levanto la alfombra por la esquinita. Piedras y piedras. Todas grabadas por signos alfanuméricos que van descifrando dos o tres o cuatro o infintas historias. Hay muchos nombres que se esconden detras de cada palabra. Se me hace extraño pronunciarlos, se me hace difícil comunicarme con los otros. Por eso comencé a escribir, para cerrar distancias.
Entro, ahora ya puedo entrar y remover todas las ruinas. Ahora que las distancias se cerraron y las heridas se convirtieron en rasguños.
Ha pasado mucho tiempo desde que escribiera mi última palabra,
ya no la recuerdo,
ni la quiero olvidar.
Entro y repaso mis pisadas antes de que saltara por la puerta y la ventana se cerrara de un portazo.
Ahora entiendo porque la gente abandona los lugares comunes y huye hacia adelante, las cosas las creamos con una esencia, los libros tienen desenlace, los personajes comen perdices, retoman otras rutinas.
lunes, abril 30, 2007
re-rendez-vous
jueves, marzo 22, 2007
yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros, ellos...
¿Qué queremos?
¿qué buscamos en esta vida?
Cuando algo nos falta, lo anhelamos,
pero cuando lo conseguimos nos planteamos si es lo que realmente queríamos.
La naturaleza humana esta casada con el inconformismo, con el desasosiego,
esa sensación de falta de algo que no sabemos lo que es.
¿Cómo se puede echar de menos aquello que no se ha tenido?
¿Se puede sentir melancolía de algo que no ha ocurrido?
La vida avanza y yo me entretuve jugando.
Ahora soy mayor sin haberme dado cuenta, y me siento rara en este cuerpo grande.
A veces no me reconozco en el espejo
otras veces me pregunto: ¿cómo he llegado aquí?
Nadie me enseñó a ser mayor, o yo no quise aprender.
¿Se puede ser niña y mayor a la vez?
Me busco en las esquinas, en los espejos,
me busco en las ciudades nuevas, en los lugares desconocidos,
me pregunto, me cuestiono, pero a pesar de todo sigo siendo yo.
Me gusta sentirme yo. yo, sin más.
Por eso a veces busco un fondo de contraste,
un lugar que marque bien esa barrera entre yo y lo externo,
el límite entre mí y lo demás.
Con el tiempo, esa diferencia se borra, los contornos se difuminan y vas entrando en el paisaje global...
empiezas a pertenecer a un lugar, a sentirte parte de...
Eso esta muy bien, pero también pierdes los límites de donde empieza y acaba tu propio yo.
te deshaces como el azúcar en el café, como un caramelo en la boca.Más grande y a la vez más difusa...
En ese momento me asusto,
no me encuentro, y salgo corriendo,
como si la velocidad pudiera volver a definirme
a encontrar mis limites,
y buceo lugares nuevos, gentes nuevas, que remarquen con fuerza esas líneas, esa diferencia.
Es como querer coger mi sombra. Corro tras esa sombra que quiero guardar, atrapar, controlar.....
Busco una tranquilidad efímera, que se que no sobrevivirá largo tiempo.
Espero ir aprendiendo, y que un día pueda pertenecer al paisaje, ser parte, sin perderme a mí.
Encontrarme a gusto siendo el paisaje y a la vez conocer mis límites y mis yos.
Espero encontrarme definitivamente, algun día.
sábado, febrero 03, 2007
# poema sin título #
Nadie me dijo, nadie me habló
del dolor de un camino arduo.
Vuelvo a casa
me entrego a mi sillón
y voy retrocediendo hacia el centro
de mi corazón,
donde estás tú.
donde me esperas, me miras y me hablas
de volver a las estrellas.
Sorel en busca de Didíe
PromEsAs qUe nO VaLEn NadA
escribir lo números de las páginas de mi vida
antes de comenzar a engendrarlas.
Prometo firmemente no firmar
mis poemas hasta haberlos terminado.
Y eso tiene que ser de tu mano,
a mi lado,
Y, juntos, redactar nuestras vidas
sobre papel blanco, en tintas de colores.
La mIgrAcióN dE SoRel
domingo, enero 14, 2007
Mañana cumplo 9 años
Mañana cumplo 9 años. Todos dicen que ya soy mayor. Lo dicen muy contentos, como si fuera lo mejor. Pero yo no quiero. Me gustan los ocho años. Con ocho años he jugado mucho, es divertido. Como soy una niña pequeña puedo reírme cuando quiera, puedo llorar si me hago daño, puedo pedir caramelos, puedo jugar y correr por la calle, puedo inventarme juegos, contar historias a mi hermano por la noche, hacerle cosquillas, inventarnos cosas que no son verdad pero que dan mucha risa, pedir muchas cosas a los reyes magos… y no sé, muchas cosas más. Los mayores siempre están mandando y eso no es divertido, hay que hacerles caso y sino se enfadan. Aunque tú te enfades también, ellos tienen la razón. Los mayores se enfadan mucho.
No se que hacer para no hacerme mayor. Podría decir que mañana no es mi cumpleaños. Aunque quiero los regalos, podría decir eso, y nadie sabría que ya no tengo ocho años. Pero no soy una niña tonta, eso no serviría. No conozco a nadie que pueda no hacerse mayor. Lo único bueno de tener más años es que ahora sé más cosas que los pequeños de siete años o de seis años. He aprendido muchas cosas, soy más lista. También sé más juegos.
Mañana cumplo nueve años. Y el próximo diez. Eso es ser muy mayor. Bueno, ya sé, este año voy a aprender a no ser mayor. No quiero dejar de jugar.
domingo, diciembre 31, 2006
en estas fechas...
martes, diciembre 26, 2006
Luis escribe desde Le Flore
A veces tengo la sensación de ser un fantasma. Paris sigue allí, pero nosotros no. La ciudad sin límites es cruel, no perdona nuestro abandono, así que nos ha olvidado. Nosotros a ella no, y aunque no podemos hacer que nos recuerde, podemos generarle nuevas historias, nuevas vivencias para añadir a la infinita vida de la ciudad.
Muchos han pasado, muchas fiestas ha habido… nadie se acuerda de ellas, o casi nadie, solo las recuerdan aquellos que las vivieron.
Aquellos que allí quedaron nos han olvidado, o quizás no. Pero para ellos somos el pasado, un pasado feliz, alegre, pero el pasado.
Tenemos que volver. Todos juntos, pero no para recordar viejos tiempos, no para ir al brunch porque allí íbamos, no tomar cervezas en el cristal para recordar las que allí tomábamos. Sino porque queremos vivir nuevos momentos. Nuevas situaciones, todos juntos.
Paris es una fiesta que nos acompaña, y como alguien dijo una vez. Aquel que ha vivido en Paris queda incapacitado para vivir en cualquier otra ciudad del mundo, incluida Paris.
Vivo con el temor de que esa frase sea verdad, pero en momentos de calma pienso que no. Tenemos que volver a Paris, al menos una vez al año. Hacer el esfuerzo de guardar unos cuantos días, con dos o tres basta… y volver. Volver para que, aunque año tras año la ciudad infinita nos olvide, nosotros estemos allí, y seamos parte de la historia de Paris.
Paris es una fiesta, y Paris no se acaba nunca… Pero que no se acabe nunca no es excusa para pensar que podemos volver mucho tiempo después, pues entonces ya si será demasiado tarde, y ni la ciudad se acordará de nosotros ni nosotros de ella, porque habrá cambiado. Así que debemos volver siempre, año tras año para poder vivir la continua fiesta, ser parte de ella, y vivir la evolución de ésta.
Que más puedo decir…
Las palabras no bastan para definir la sensación que me oprime el pecho cuando he vuelto a Paris… Felicidad, Pena, alegría, tristeza, euforia, depresión. Demasiados recuerdos.
Tengo, NECESITO crear nuevas historias allí.
Y seguro que vosotros sentís lo mismo aun sin haber venido. Lo sabeis.
Pd: Del 8 al 11 de Febrero la ciudad arderá de nuevo. Espero contar con vosotros para ello.
Luis (ésta vez no es Ernest).
martes, diciembre 19, 2006
andrógino
viernes, diciembre 15, 2006
Charlas y espíritu de arroz chino
que uno sólo debe buscarlo y desearlo,
que nadie establece normas, salvo la vida,
que la vida sin ciertas normas pierde forma,
que la forma no se pierde con abrirnos,
que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
que no está prohibido amar, que también se puede odiar,
que el odio y el amor también son afectos,
que la agresión es porque se quiere mucho,
que los afectos nos definen,
que definirse no es remar contra la corriente,
que cuanto más fuerte es el trazo más se dibuja,
que buscar un equilibrio no significa ser tibio,
que negar palabras implica abrir distancias,
que encontrarse es muy hermoso,
que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
que la vida parte del sexo,
¿Que el por qué? ¿De los niños tiene un por qué?
que el querer saber de alguien no es sólo curiosidad malsana,
que nunca está de más agradecer,
que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
que para no estar solo hay que dar, que para dar debimos recibir antes,
que para que nos den también hay que saber cómo pedir,
y saber pedir no es saber regalarse.
Que para que nos quieran debemos demostrar que somos,
que para que alguien sea, hay que saber ayudarlo,
que ayudar es saber apoyar y alentar,
que adular no es apoyar,
que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
que las cosas cara a cara son mas honestas,
que nadie es más honesto porque no roba,
que el que roba no es ladrón por placer,
que cuando no hay placer en las cosas que se hacen,
no se esta viviendo,
que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
que con los oídos se escucha,
que cuesta ser sensible y no herirse,
que herirse no es desangrarse,
que para no ser heridos levantamos muros,
que casi todos somos albañiles de muros,
que sería mejor construir puentes,
que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
que volver no implica retroceder,
que retroceder también puede ser avanzar,
que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
cómo hacerte saber que nadie establece normas, sólo "la vida".
Mario Benedetti
martes, diciembre 12, 2006
El Clan de la Saudade
Te amarás a tí mismo sobre todas las cosas.
Café siempre.Descanso sin cansancio.
Insolventes,indigentes,indolentes,irrelevantes(insoportables)
Teorizarás lo inteorizable.
Combinación de modelos prefijados.
Reinventarás mitos todos los lunes.
Dinamismo estático:movimiento inmovil de la mente.
Mitificarás el pasado,(mitificarás sólo para poder desmitificar)
Ambigüedad de todo tipo.
No firma de contratos: libertad de forma.
"Naturalidad" al poder.
No más Croquis,...,porfavor.
Declaración de intenciones: "Quiero una bicicleta".
Abrazamos lo decadente y lo cutre,nos abrazamos a nosotros mismos.
Performarás los poemas colectivos.
Viva la doble moral,
Viva la contradicción,
Vivan las adicciones,
Viva Jaime Sabines.
Ponentes: Antonio Sianes Castaño, Carmelu Quilez Clemente, Laura Serrano Mendoza, Manuel Raigada Herrera.
lunes, diciembre 04, 2006
.
pero a veces es necesario.
Las palabras son ......
pueden ser muchas cosas
un sueño, un anhelo, un miedo, un pensamiento, una mentira,
muchas veces son una mentira.
Otras son sólo palabras, sin valor por ellas mismas,
sino un bálsamo, una utilidad, una cortina de humo que ayuda a olvidar,
un desahogo, un vacío, una enfermedad, una cura...
Aunque hay cosas para las que no hay cura.
La vida se nos acaba,
no sabemos que hacer con ella, pero nos aferramos a vivir.
¿vives o sobrevives?
No pensamos en ello, pero está siempre presente.
¿Es mejor pensar o no pensar?, para algunos es perder el tiempo,
para otros es ganarlo.
¿con qué objetivo? No lo sé
A veces la relatividad de las cosas me pierde, me hunde,
y ya no sé que pensar.
Esto es un mal ensayo de un triste pensamiento.
Disculpen las molestias.
Hoy he vuelto a escribir.
martes, noviembre 21, 2006
"mis días azules"
Como encima de una islita en medio de la calle, una porción de tierra rodeada de gente por todas sus fronteras. Gente que fluye sabiendo adonde va, como llegar y porqué circula. Gente que no interactúa demasiado, y menos conmigo. Qué problema tan grande vendrá si el cambio climático elevara el nivel de las gentes y mi isla quedara bajo manto humano, indiferente, fluido.
Tú, mientras tanto, a veces, pasas a mi lado, y atracas tu barca en las playas de mi isla. Tomas tierra, saludas, estás. La sensación, más bien, es que recalas en mis playas por efecto de la corriente o, alternativamente, atraída por los fuegos artificiales que ocasionalmente ocurren allí. Entonces, tenemos –el único habitante del habitáculo, cuyo único soporte físico es el suelo, soy yo- que ayudarte a salir de la balsa, y repostamos el motor del vehículo, porque tú piensas que el motor elonga el combustible sin fin, o, alternativamente, piensas que el devenir de acontecimientos es sabio, como dirigido por un santo que sólo desea el bien nuestro.
Avistando barco a pocas millas, haces uso de tus propios fuegos y bengalas y vistes tu embarcación para la procesión de los marineros y adoptas aires de fiesta, con un barco que ni siquiera es seguro que vayas a volver a ver. Te excita lo nuevo. Te gusta lo usado pero no lo limpias ni adecentas. Ya sólo tiene valor sentimental.
Entonces creo ver cómo vendrás, detrás de mí,
Envuelta en una música.
Volando en una brisa de trompetas, flotando sobre el mar en mi cabeza.
Cantando, bailando y gritando que jamás me dejarás.
El mar, detrás de ti, escribe en una página cursiva de una prosa de madera, sin rima.
Envuelta en una música especial.
¿Dónde están los días y ese azul?
El recuerdo de tu azul, pálido y triste, como hambriento.
Sólo puede ser la casualidad, que nos va a alcanzar y a matar.
Las sombras de tu corazón buscaré y fingiré que he sido yo hasta verte la cara.
Ese azul no va a volver.
Y es que el azul del mar nos puede atrapar.
Podemos vernos condenados a no querer nada más que la búsqueda de ese azul y ese olor que son mi infancia.
Y buscarme y buscarme y creerme que me encuentro.
Y darme cuenta de que el cristal se rompe al tocarlo y que las figuras de sal tienen su espacio, de paz, y no merecen ser molestadas, porque estropearán nuestra comida.
El azul de mi mar, cuando era pequeño, me ha condenado.
A pesar de que crecí lejos del mar, lo añoro. Pero yo soy un enfermo nostálgico patológico y pesimista.
Busco mi azul, mi mar y mi cielo de niño: el candor del pecho y el “colo”: lo veo en ti: te lo pido: pero a ti te molesta que yo te lo pida y además no me lo ofreces. Así que el azul también puede ser de lluvia, pero entonces quiero estar sólo y confabular conmigo mismo hasta comprender el mundo. En ese momento no te necesito porque mi espíritu es tuyo, pero camino por delante, marcando el camino en el que creo. Y a un gesto tuyo todo tiembla y corren peligro los cimientos de mi construcción mental-vital, como si argumentos dependieran de su emisor y no de ellos mismos.
Ofrécete más a mí y muéstrame tu azul, que es el mío. No me hace falta más.
agradecimientos: i.f.
jueves, noviembre 09, 2006
futuro nebuloso
miércoles, noviembre 01, 2006
miscelánea de iván y muro
muro en frente, lo llegas a, construido por ti, notar.
Las lágrimas sólo tu puedes del cocodrilo te hacen que desaparezcas.
Ciegan y absorben.
No esperes a y tu ni que nadie llegue ni siquiera a derribarlo porque lo
llegas a notar. Ese alguien nunca te apoderas de va a llegar mi mente y
todos a tu y mi espacio alrededor desaparecerán,
y tú, cocodrilo, te alejarás y, me alimentas, nunca conseguirás, con mi propia, carne y rencor, que un día deseaste tanto.
me das lo que merezco.
lágrimas de cocodrilo
las lágrimas del cocodrilo,
que se autoconsume y va desaparaciendo,
¡qué paradoja!
la del que sufre y disfruta al tiempo
con su autoconsumo.
el cocodrilo se propone un giro sobre sí mismo
afilar los dientes
y caer sobre presas más importantes que él mismo.
y dejar de llorar por la autofustigación destructiva.
viernes, octubre 13, 2006
conflicto especular
(Del latín specŭlum).
1. Tabla de cristal azogado por la parte posterior, y también de acero u otro material bruñido, para que se reflejen en él los objetos que tenga delante. 2. Cosa que da imagen de algo. 4. Arq. Adorno aovado que se entalla en las molduras huecas y suele llevar floroncillos. 5. obsidiana.
espejo no es nada sin ojo. espejo es absurdo en sí mismo. el reflejador requiere público, animal o humano, emisor de haz visual de ida y vuelta, si hay espejo. sin él no hay vuelta, sin ojo no hay espejo. para qué sirve. respuesta, para nada. qué refleja mirror. respuesta: depende del acreedor de imágenes. tanto depende, que sin él, no hay reflejo, y el dispositivo pierde su esencia, que es su función, y demuestra el egoísmo del hombre, pieza indispensable en el sentido de sus hallazgos.
miércoles, octubre 11, 2006
Javi y las lembrazas de su sobrino
Para más información dirigirse a www.javimorenete.blogspot.com
martes, octubre 03, 2006
Hace dos años era lunes
Cut up, por Los Planetas y Cortázar. Feliz cumpleaños total.
lunes, octubre 02, 2006
miércoles, septiembre 27, 2006
Una supernova plantea un problema cosmológico
jueves, septiembre 21, 2006
domingo, septiembre 17, 2006
el camino...esquema-paradigma
"... la verdad no tiene un camino único, ni siquiera es inexcrutable.
la verdad es de cada persona. primer problema: la verdad no es objetiva, lo que no implica su inexistencia sino, más bien, que existe muchas veces. la verdad no es ella misma, es las verdades.
la comprensión de este esquema-paradigma puede constituir el punto de partida de la intelectualidad: comprender la inexistencia de la verdad absoluta. por eso, honestamente, he de admitir que este mismo esquema-paradigma podría no ser cierto, ni conducir a la verdad misma. pero sí puede ayudar a encontrarla.
la verdad podría ser un espacio cuya esencia sea el argumento. la validez de las proposiciones no descansa sobre ellas mismas sino sobre su justificación, que pueden adoptar múltiples expresiones, cuando son coherentes. la coherencia genera la aceptabilidad de proposiciones.
por este motivo, creo en mi abandono paulatino de la intelectualidad. el amor conduce a su abandono. no es argumentable, ni dudable ni, por tanto, discutible. un amor carece de coherencia. es como tener la verdad cogida de una pata. y esto no puede ser posible, creo. y sin embargo, quiero buscar la verdad..."
jueves, septiembre 14, 2006
Aquel hombre de la chaqueta turquesa se fue sin decirnos su nombre
lunes, septiembre 11, 2006
viernes, septiembre 01, 2006
sábado, agosto 26, 2006
Deliciosas sobremesas y lecturas no académicas en época de exámenes académicos
Se va la gente,Los últimos que quedan por el bulevar.
Y a falta de luces, buenos son tus ojos.A buena hora la deuda de tenerte.
Y cuando faltas yo te busco como loco en el mercado.Y casi siempre te confundo en el carmín de las tenderas.Siempre tan cerca del delirio y el pecado,Sin moverme casi nunca de tu vera.
Se va la noche,No tengas prisa,Quédate a desayunar.
Si nos echamos de menosTe llevo de puntillas a cualquier portal.
Y así es como empiezo a soñarte en mi casa,Vestida de domingo en zapatillas y pijama.
Y cuando faltas yo te busco sin saber dónde encontrarte.No conozco ni pretendo conocerte los secretos.Siempre tan cerca del capricho de esperarte,Sin dejarnos de la mano casi nunca en este viaje.
Y cuando faltas yo te busco como loco en el mercado.Y casi siempre te confundo en el carmín de las tenderas.Siempre tan cerca del delirio y el pecado,Sin moverme casi nunca de tu vera.
Paco Cifuentes.
"Estudié Derecho en la Hispalense (no acabé, me distraje). Deliciosas sobremesas en la facultad y lecturas (no académicas) en época de exámenes."
jueves, agosto 24, 2006
La Isla
" Y a la tercera repetición del coro, empujó las barras del cabrestante al frente de ellos con gran brío. Más aun en aquel momento de excitación, ese canto lúgubre me trasladaba con la imaginación, en un segundo, a mi vieja posada del Almirante Benbow, en la cual oía de nuevo la voz de aquel capitán sobresaliendo sobre el coro entero. Pero muy pronto el ancla estaba ya fuera y se la dejaba colgar, escurriendo junto a la proa. Pronto se izaron también las velas, que comenzaron a hincharse suavemente con la brisa, y las costas y los buques empezaron a desfilar ante mis ojos de uno y otro lado, de tal manera que, antes de que hubiera ido a buscar en el sueño una hora de descanso, ya La Española había zarpado gentilmente, empezando su viaje hacia la isla del Tesoro. "
jueves, julio 27, 2006
domingo, julio 23, 2006
La música nos hace un poco más libres
- Cortázar.
La música nos hace un poco más libres. Abandonamos nuestra racionalidad, alcanzamos el otro lado de la frontera, aparcamos nuestras miserias y recuerdos. Nadie depende de ninguna mano, ni necesita puertas, ni mundos, ni certidumbres. Ni Cortázar.
martes, julio 11, 2006
De qué hablamos cuando hablamos de amor
Imagina una calita, yo te sirvo una clara. Es verano y luce el sol, es la costa catalana. Estamos tranquilos, como anestesiados. Después del gazpacho nos quedamos dormidos mirando el Tour de Francia en la típica etapa donde Lance gana imponiéndose al sprint con un segundo de ventaja en el último suspiro colgándose a sus hombros el maillot amarillo. De nuevo al chiringuito, un bañito, un helado de pistacho y un partido al futbolín. Lanzamos unos frisbis, jugamos a las cartas y acabamos cenando sardinas y ensalada. Bebemos, dorados. Hablamos, callados. La luna, la sal, tus labios mojados. Me entra la sed y pido una copa y España se queda en cuartos en la Eurocopa. Pero nos da igual, hoy ganaremos el Mundial,...
lunes, julio 10, 2006
Cine de Verano
me encanta,
la frase con más plástica de los últimos tiempos
viernes, julio 07, 2006
Desayuno con Hemingway
Una vez desayunada, tras recuperar tiempo y sueño perdido, ordenando papeles, regresé a algunos libros, que me hicieron recordar aquella sobremesa en el cuarto de Luis comiendo cereales mientras escuchábamos música, y cuando miramos el reloj ya llegábamos tarde,..., pasamos por aquel parque.
Le jardin
Des milliers et des milliers d'années
Ne sauraient suffire
Pour dire
La petite seconde d'éternité
Où tu m'as embrassé
Où je t'ai embrassèe
Un matin dans la lumière de l'hiver
Au parc Montsouris à Paris
A Paris
Sur la terre
La terre qui est un astre.
jueves, julio 06, 2006
dicotomía?
ON 1 OFF
ENCENDIDO 2 APAGADO
ENCENDIDO 2 APAGADO
START 3 FINISH
START 3 FINISH
SI 4 NO
SI 4 NO
A 5 B
A 5 B
sigo sin entender nada.
viernes, junio 30, 2006
Maga
Nadie entendió la tempestad, fuimos un gran salto. Nadie lo entendió. ¿Quién fue el último en sentiralgo nuevo bajo el sol? Ha dejado de lloverdentro de la foto. Nadie lo entendió. Un segundo para siemprecomo ahora lo que sientes. Juntos en algún momento
abrimos libros distintos ...
No tocaron esta canción.
martes, junio 27, 2006
Ella,Él
jueves, junio 22, 2006
Leíamos libros en los escalones de la plaza
Era febrero.
Me regalaron un libro.
Paroles de Jaques Prevert.
No he conseguido desprenderme de él.
Quel jour sommes-nous
Nous sommes tous les jours
Mon amie
Nous sommes toute la vie
Mon amour
Nous nous aimons et nous vivons
Nous vivons et nous nous aimons
Et nous ne savons pas ce que c'est que la vie
Et nous ne savons pas ce que c'est que le jour
Et nous ne savons pas ce que c'est que l'amour.
miércoles, junio 21, 2006
mk2Parnasse
Je lui parle pas des filles de Jussieu. Elle parle pas trop de Depardieu. Oui on évite ces sujets-là.
Fanny Ardant et moi. Il y a un truc dans son regard. Qui me reproche de rentrer trop tard. Elle voudrait que je sois là tout le temps.
Evidemment Fanny Ardant.
Letra: Vincent Delerm.
Queremos a Wally
martes, junio 20, 2006
Encuentro entre el chico, la chica y el hombre
Cuando se acabó el disco, bailaron con el siguiente, y cuando se acabó éste el chico declaró:Estoy borracho.
Y la chica negó:No, no está borracho.
El hombre dio la vuelta al disco, y el chico repitió:Lo estoy.
Baila conmigo. Le pidió la chica al chico, y luego al hombre; y cuando el hombre se levantó, avanzó hacia él con los brazos abiertos.
Esa gente de allí. Están mirándonos. Observó la chica.
No pasa nada. Dijo el hombre. Es mi casa.
Que miren. Dijo la chica.
Eso es. La apoyó el hombre. Creían haberlo visto todo en esta casa. pero no habían visto esto, ¿eh?
Sintió el aliento de la chica en el cuello.
Espero que te guste la cama.La chica cerró los ojos; luego los abrió. Pegó la cara contra el hombro del hombre. Y atrajo su cuerpo hacia sí.Debes de estar desesperado o algo parecido. Le dijo. Raymond Carver.
lunes, junio 19, 2006
La antipoesía
miércoles, junio 14, 2006
Collage Collagè Collagé
monochrome flat, monochrome life, only abscence near me, nothing but silence around me. sometimes i search an event or something to remember, but i've really got nothing in mind. sometimes i open the windows and listen people walking in the down streets. there is a life out there. but don't be scared, i found a good job and i go to work every day on my old bicycle you loved. anyway, i can try anything it's the same circle that leads to nowhere and i'm tired now.
Letra: Yann Tiersen.
Renaissance
..,me pides un cuento y yo te lo cuento, más bien me lo invento. Te explico que un niño cruzó el universo montado en un burro con alas de plata buscando una estrella llamada Renata que bailaba salsa con un asteroide llamado Julián Rodríguez de Malta. Malvado, engreído, traidor y forajido. Conocido bandido en la vía láctea por vender estrellas independientes a multinacionales semiespaciales. Y te duermes…
Letra: Enero en la playa.
Sólo pienso en huir
¿Todavía tienes frío? Bueno, cierra los ojos un minuto que te llevo a un lugar. Imagina una calita, yo te sirvo una clara. Es verano y luce el sol, es la costa catalana. Estamos tranquilos, como anestesiados. Después del gazpacho nos quedamos dormidos mirando el Tour de Francia en la típica etapa donde Lance gana imponiéndose al sprint con un segundo de ventaja en el último suspiro colgándose a sus hombros el maillot amarillo. De nuevo al chiringuito, un bañito, un helado de pistacho y un partido al futbolín. Lanzamos unos frisbis, jugamos a las cartas y acabamos cenando sardinas y ensalada. Bebemos, dorados. Hablamos, callados. La luna, la sal, tus labios mojados. Me entra la sed y pido una copa y España se queda en cuartos en la Eurocopa. Pero nos da igual, hoy ganaremos el Mundial,...
Letra: Enero en la playa.
lunes, junio 12, 2006
viernes, junio 09, 2006
filósofos
yo mismo nunca supe responder bien a la pregunta. a pesar de haber sido yo mismo su introductor en nuestras tertulias. me parece que los demás esperaban una respuesta, que sólo yo sabría. los demás creyeron siempre que era un juego sucio de come-cocos intelectualoide demodé. así, en el aburrimiento que ofrecen las preguntas incontestables, alguién encontró el primer extremo de hilo del ovillo... y comenzó a tirar.
hoy, sigue tirando. por más de dos horas al día se dedica a ejercer su profesión... desenmarañador de ovillos, buscador de agujas de pajar, escritor de lo que nadie lee. filósofo, infeliz, inocente. piensa que el otro extremo del razonamiento está dentro de la madeja.
sorel en la mercería.
jueves, junio 08, 2006
Galaxias. Cosmonautas. Astronáutica
lunes, junio 05, 2006
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ante el acoso de sus compañeros y las críticas constantes por manifestar su opinión, decidió irse. dice que no va a volver, aunque todo está por ver. la incertidumbre del sometimiento al olvido y ser ignorado tal vez podrá ser demasiado intenso para un alma en pena en vida, un perdedor nato... un delincuente de la soberbia. el terrorista del entusiasmo ha propuesto su marcha por la puerta grande... ¿qué piensan todos los demás? se está escapando el último conejo que había en la chistera de este mago, que es la vida, cuya función ha estado defraudando una vez detrás de otra a nuestro insignificante protagonista. ni si quiera él sabe si está convencido de nada de lo que hace. ya no tiene ánimo. nunca lo ha tenido. él cree que así se cura de todo mal. encerrarse en una cueva. allí no hay problemas. sin complicaciones, sin intromisiones. sin el olor a despedida que ha percibido en sociedad............................................................. .......................................... ...................... ..... . . . . . . . . . . . . adios.
domingo, mayo 28, 2006
en la alcoba.- tercera y última entrega
Me incorporo, tratando de no hacer mucha fuerza contra el camastro para evitar la punzada metálica de los muelles. Aterrizo en el suelo, primero con los pies. No creo en esas estupideces del pie derecho o el izquierdo. Como todas las mañanas, lo primero, ritualmente, es analizar el estado de las cosas generado la noche anterior. Esta noche ha entrado rocío por el ventanuco y el viento ha tirado algunos papeles de la camilla. Como no tengo criados, el brasero no está preparado. Ni tampoco el desayuno. Ni las ropas limpias, planchadas y recién perfumadas con las que alguna vez he soñado.
El suelo está muy frío. Lo recuerdo frío, pero no así, tanto. Sí recuerdo que apagué la luz temprano. Sé que me vieron, que fui espiado desde el comienzo. Ayer fue viernes. Por la noche, fue viernes por la noche. A mí el vino me gusta tomarlo a solas, el vino y yo. Esta práctica tiene ciertos riesgos, cuyos efectos voy a obviar por evidentes. Sin embargo, ellos acostumbran a hacerlo todo en manadas. Por eso no descarto que los espías de ayer fueran las viejas que viven justo en frente. Qué pensarán de mí ni lo sé ni de momento me interesa. Yo estudio a Sartre y a Camus, primero muy amigos, luego enemigos y finalmente muertos. Pensar que no se hablaron durante años, qué desgracia...Ellos... Tan racionales. ¿Qué será entonces de mí? Me voy a poner a pensar. Mientras, que las viejas hagan lo que quieran. ¡Pobres! Seguro que llevan horas trabajando en algún taller clandestino de la ciudad y piensan en lo que comentarán durante la cena, a base de caldos acuosos y colas de pescado hervidas, de lo visto ayer. En realidad, no tendrán nada que decirse, todas vieron lo mismo. Exactamente lo mismo. ¡Pobres!
Me visto sin pensar y salgo de éste apartamento turbio. Ya en la calle, me doy cuenta de algunas cosas: se me ha olvidado desayunar, la camisa que llevo está húmeda, se quedó en el suelo bajo el ventanuco, no llevo el abrigo y, además, no he cogido las monedas. Ellos no me saludan al pasar a su lado por la acera, salvo el chico de los periódicos, que sigue fiándome el diario de cada mañana. Sabe que no va a cobrar, y yo sé que no le podría pagar. A cambio, no le falta el vino que me sobra tres veces por semana. Sabe que odio apurar el contenido de las botellas. Nunca hemos hablado salvo para el saludo automático y aséptico. Creo que me estima y que intuye la racionalidad que guía mi trayectoria, todavía no reconocida. Y es que algún día, cuando muera, me concederán algún galardón de esos a la europea, a cuya entrega hay que acudir de etiqueta. Todos iguales, absurdo. Nos dan un premio por lo diferente y extraordinario de nuestra obra y, sin embargo, la irracionalidad, objeto de mis más sangrientos combates, tan común, os lleva a ocultaros tras estandarizadas telas monocromáticas. ¿De qué tiene miedo también esta otra gente? Si se trata de miedo al ridículo, es ridículo y, si se trata de miedo a la diferenciación, es contradictorio.
Esta es mi rutina, doctor. Creo que no se me olvida nada importante. Créame, señor, no estoy loco. Yo solo he alcanzado, en años de estudio y pensamientos, más conclusiones y teorías que toda la pobre gente que sobrevive a esta ciudad infame.
Además le digo, doctor, que ése día, en que reciba el galardón, aunque ya muerto, me acordaré de todos ustedes. También de usted, doctor. Y lloraré porque, de acuerdo a lo que usted me dice, doctor, no habré sido tan diferente a los demás. Usted me dice que todas las personas se intuyen aisladas en el mundo: motas de polvo, sí, pero motas diferentes, con un propio plan de actuación que los demás deberían comprender y estimar. Usted miente doctor, ¿o es que usted no se da cuenta de que yo soy de verdad diferente a los demás seres que me rodean? Ellos son lo que ellos creen normal. Sin embargo, ¿qué son, doctor? No son sino pobres irracionales. Son pobres por irracionales. Doctor, ¡pobres! ¡Pobres! ¡Pobres! ¡Irracionales!
en la alcoba.- segunda parte
No miren ustedes por sus ventanas en busca de determinados objetos en determinadas circunstancias porque corren ustedes el riesgo de encontrar lo que buscan, y, entonces, hipócritamente ustedes denunciarán lo que han visto: ese espectáculo indecente y abominable de seres actuando de forma reprochablemente racional. Visiones y experiencias terribles.
Algún vecino se ha quejado alguna vez de la duración de la operación hacia mi desnudez; dicen que les molesta la luz. Tonterías de vieja, estoy convencido de que duermen como cochinos a pesar de la luz artificial desde la bombilla de cuarenta vatios que llena mi chambre, como decimos en Francia. No estoy dispuesto a ceder a sus pretensiones. Son ellos, y vosotros, que me rodeáis todos, sucios y aburridos, los que no deberíais intentar respirar la luz de mi bombilla. Nadie os ha invitado ni os asiste derecho alguno a disfrutar de mi espectáculo.
He decidido apagar la luz para que los francovisualizadores no puedan verme mover por la habitación. Ni siquiera creo que sean capaces de intuir la dirección de mis pasos, eso no les preocupa. Creo que no voy a ir a por el pijama. Voy a mandar un mensaje a la humanidad de este barrio, de noche, ahora. Sin darme cuenta, me noto a mí mismo corriendo hacia la ventana, con ímpetu desconocido. Tropiezo con una botella de vino español en el suelo. Y me caigo. Es la puta oscuridad la que me hace esto. Son mis vecinos los causantes. Me levanto, enfurecido, creo, hacia la luz que se cuela por mi odiado ventanuco. Trato de pensar cómo actuarían estos humanos preocupados en mi situación. Creo que gritarían enfadados y se acordarían de viejos parientes. Ya delante de la ventana decido no gritar. Los miro pero, a oscuras, ellos no me ven, aunque siguen mirando, por si acaso descubrieran alguna nueva barbaridad.
Ahora soy consciente de que ni siquiera he llegado a despreciarlos nunca. ¡Pobres!
Sigo con la luz apagada. Creo que, posiblemente, éste sea el mejor momento del día. Caminar desnudo en la noche, bajo el techo de yeso a medio desprender de la alcoba, sin más preocupación que encontrar el pijama de raso. Cuatro pasos y llego al armario, sin pérdida. Hoy superaré el cupo diario de pasos nocturnos, aunque no me preocupa en exceso.
Desde que me he quitado los calcetines, al comienzo de esta tragicomedia inventada --y es que sigo teniendo la sensación de estar olvidando algunos detalles-- he andado descalzo por la habitación, de la cama al espejo y del espejo al armario. Normalmente tardo en encontrar el pijama un par de minutos. Primero, lo estiro contra mi cuerpo y luego lo agito en el aire con los brazos por fuera del ventanuco en movimientos contra el alcanfor del armario. Y me lo pongo. No me gusta abrocharme la camisa del pijama: Quiero ser libre de noche. Al menos intentarlo. Al menos de noche. Este es un claro ejemplo de uno de esos pensamientos naïve que me ayudan a conciliar el sueño. ¡Qué naïve! Naïve por ingenuo y genial, pero ya no soy un niño. Ahora, éste es un claro ejemplo de uno de esos pensamientos que me arrancan del sueño. De repente, un pensamiento naïve y duermo. De repente también un pensamiento contaminado por lo real y despierto triste. El frío está siendo la principal causa de mi agitación en las últimas semanas.
Vuelvo para cerrar el armario. Bebo un trago de vino, directamente de la botella, como en verano. Luego camino de vuelta hacia la cama. De nuevo, la distancia de cuatro pasos cortos. En total, veinte pasos todas las noches, descalzo, por la alcoba, antes de acostarme. Cinco trayectos rutinarios e imprescindibles. De la cama al espejo, del espejo al armario, del armario al ventanuco, otra vez al armario y del armario a la cama. Cinco trayectos de cuatro pasos. El suelo siempre está frío. En verano, frío. En invierno, más frío.
Antes de entrar en la cama me limpio los pies con las manos, tengo que quitarme todo el polvo y los pizcos adheridos a las plantas de mis pies en los veinte pasos anteriores. Aunque logro deshacerme de los residuos más contundentes, mis pies siempre se quedan negros por la noche. Negros, pero limpios. Y me meto en la cama. Intentaré dormir sin interrupción hasta las siete.
en la alcoba.- primera parte
Me había desenfundado el chaquetón de tejido sintético, heredado de un pariente insípido, que, hecho una bola, lancé hacia la silla junto al ventanuco de la habitación.
Desde niño siempre me he desvestido de acuerdo al método que me enseñara mi madre. ¡Un movimiento rápido! y el pantalón ya estaba afuera, yaciendo arrugado a los pies de la cama. La imagen es patética: Yo dentro de unos de mis calzoncillos blancos, arropado por unos de los pares de calcetines de hilo rojo de Escocia, y dignificado aparentemente bajo cualquiera de mis camisas grisáceas o verduscas, como militares, abotonadas hasta el cuello.
Prendas deshidratadas, desteñidas y deshumanizadas con los años y, sobre todo, por la colada de la señora Manuela, siempre expedita y contenta entre las ropas y jabones de todo el vecindario. Luego hablaremos de esta señora Manuela.
Los calzoncillos, tan ridículos y útiles como siempre, salen cuidadosamente, rozándome las piernas sin pelo hasta los tobillos. Siempre me ha gustado dejar preparada la ropa interior para el día siguiente después de quitármela por la noche. Por la mañana, la sensación de limpieza me ayuda a ver el día algo más luminoso y halagüeño. Doblo los calzoncillos en una operación meticulosa que consiste en tres pliegos perpendiculares. Los dejo a mi lado, siempre por la izquierda, alejados de la almohada. Después de los calzoncillos: uno de esos pares rojos de calcetines perennes, mi prenda más valiosa y preciada. Aunque, sinceramente, nunca logro recordar dónde los compro. Los mando a la colada de Manuela, cada tres días de uso.
Apareo los calcetines todavía frescos, o más bien húmedos. Los doblo hacia adentro, en un paquetito inseparable y cómodo. Los tomo junto a los calzoncillos y los dejo sobre una mesilla de noche barnizada con betún que todavía apesta la habitación los días en que hay humedad.
Ya soy libre de cintura hacia abajo. Brisa de luz de calle entra por el ventanuco y me alivia y me limpia de sudores, ahora ya fríos.
Abotonadas hasta el cuello, las camisas son la parte más odiada de todo el proceso hacia la desnudez. No consigo desabotonar el cierre del cuello a la primera. Como todas las noches que me desvisto para dormir, termino levantándome y camino hasta el espejo alicatado en la pared, junto al lavabo, aquí, en la misma habitación, donde duermo, leo, escribo y cocino desde hace más de una década. Pero el espejo es difícil para mí. Un movimiento hacia la derecha significa la realidad hacia la izquierda. Desabrochado el botón de la izquierda especular, la decepción viene de la mano de la conciencia de haber desabrochado el de la derecha. Además, a la inversa también sucede. De vuelta a por el botón izquierdo, un infierno para un diestro cerrado. Parece un milagro conseguir descamisarme cada noche frente al espejo. Y por ello doy gracias a dios. Aunque de dios hablaremos después, junto a la señora Manuela. Dejo la camisa en cualquier parte, casi siempre en el suelo.
El siguiente paso es ir a buscar el pijama: magnífica prenda en dos piezas, de raso negro, que contrasta violentamente con el paisaje agreste donde vivo. Tengo que recorrer los cuatro pasos del largo de la habitación hasta llegar al armario. Abro la puerta de dos hojas. A la izquierda: latas de conserva, pan de molde y botellas de vino; a la derecha: cuatro camisas zurcidas por la santa Manuela, calzoncillos, calcetines de hilo rojo de Escocia y las perchas vacías para el pantalón y el chambergo de tejido sintético.
lunes, mayo 15, 2006
Parapenaeus longirostris
y tu vida es una amenaza constante
y el más nimio gesto, en la oscuridad
supondría el ataque encarnizado de otro ser aburrido y a medio vivir,
entonces,
puedes nadar libre
muy libre y despreocupado
porque no tienes nada que perder, tu muerte se da por supuesta,
y puedes disfrutrar del agua que te acaricia todo
y los rayos de luz escasos que se cuelan y te saludan, tímidos
porque no eres nadie allá abajo, y
tiene sus ventajas.
jueves, mayo 11, 2006
cuestión de números
prostitución titulada
La organización me presiona y me oprime.
Quiere mis jugos craneales y succionar mis generadores
No me quieren, no me piensan, no les intereso.
Sólo juegan al mayor productor.
Yo no puedo resistir.
Me doblego a pretensiones indecentes
y chirrían mis mandíbulas golpeadas contra el suelo.
Sangro y gano dinero.
Soy un productor de recursos.
Prostituido.
martes, mayo 09, 2006
duda metódica
jueves, abril 27, 2006
dígame... me oye?
A: disculpe, señor, ¿no habrá visto usted mi sombrero? sí. sí, señor, era un sombrero negro sobre fondo blanco, sobre lienzo más bien. ala ancha, un sombrero clásico, señor. con un perímetro de terciopelo que rodea y culmina con un lazo. me lo he puesto hace un rato y ya no lo veo... ¿podría usted ayudarme, por dios?
B: perdone, me puede repetir. no me di cuenta de que me hablaba. leía el periódico [embebido suponemos) ¿ha visto usted los titulares del periódico de hoy?